jueves, 3 de junio de 2010

Unos vivos bárbaros!!

Diógenes, a quien Platón consideraba "un Sócrates que se había vuelto loco", era discípulo de Antístenes y fue un miembro destacado de la Escuela Cínica. El tipo tenía una reputación de vivo superior; imbatible en la ironía de sus respuestas. Afirmaba que la virtud no existía. Censuraba la cortesía en el trato con las personas. Repudiaba el dinero y a quienes lo poseían, aunque mendigaba. Varias anécdotas nos lo hacen simpático. Pero se olvidó que siempre hay alguien que es más vivo que uno y mostró la hilacha. Cierta mañana, en Corinto, Alejandro Magno, el discípulo de Aristóteles, el dueño del mundo, se le acercó y le preguntó si podía hacer algo por él, y Diógenes respondió: "Apártate, que me tapas el Sol"; Alejandro, sonriendo, dijo : "Si no fuera Alejandro, me gustaría ser Diógenes". Esto fue interpretado como una señal de respeto, casi de veneración del gran rey hacia el pensador pero lo que Alejandro quiso decir era lo opuesto: "Si yo no fuera el mejor, que lo soy, no me gustaría ser el segundo, sino el último, la última mierda" Diógenes como era de esperar ya que los que la van de piolas jamás aceptan su inferioridad, no entendió así la respuesta de Alejandro y murió jactándose equivocadamente de esta historia.
Estoy descubriendo, tarde y sorprendida, la cantidad de 4 de copas que se dedican prolijamente a creerse vivos. Nos encontramos a diario con personas cuyas capacidades intelectuales, a simple vista, no alcanzan grandes alturas y sin embargo nos hacen saber lo piolas que son, de cuántas maneras distintas estafaron a perejiles o salieron airosos de las situaciones más complicadas. Estas mismas personas no dudan en calificar de boludo a cualquier sujeto que no les agrade. Ellos jamás serán los boludos en ninguna historia que cuenten. Y si por casualidad, se tildan de boludos alguna vez, lo hacen de forma que uno sospecha solapada y el "boludo" para con ellos mismos sólo lo emplean de forma simpática, jamás insultante. Está claro que casi todos, por no decir todos, incurrimos, alguna que otra vez, en este error de creernos más vivos. Sin ir más lejos, pareciera que mi diatriba no es más que otro ejemplo de 4 de copas con aires de superioridad. Trataré de darme un baño de humildad, porque para hacerse el vivo hay que ser muy vivo. Yo sospecho que conviene pasar un poco desapercibido tratando de no desmerecer a nadie sin argumentos sólidos; porque aunque se callen y te creas que los “dejaste mudos” en realidad se te están cagando de risa y piensan que con vos “es al pedo”. Escuchar más de lo que se habla; “cultivándose” día tras día, y evitando putear a todos esos estúpidos hijos de puta que nos hacen sentir inferiores, porque inevitablemente se dan cuenta de lo mal que nos hace que nos recuerden que somos una caquita insignificante. No afirmo que así llegaremos a ser los mejores, aunque quizás evitemos ser los peores.

(No recuerdo la fuente, lo lamento por mí y por ellos)

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